Hoy me encontré con este texto de Wally Johnson:
Cada persona tiene "capacidad para llevar" a Dios. El tamaño está limitado tan solo por nuestra disposición para vaciarnos de otras cosasa... En mi vida pasé un tiempo crítico, cuando estaba cansado de jugar a la religión. En un momento de verdad absoluta clamé a Dios y le pedí que me llenara completamente.
La respuesta de Dios fue asombrosa: "No puedo llenarte". Entonces dije: "Dios, tú puedes hacerlo todo". Él me respondió: "Mira tu vida. Estás lleno". Era cierto. No tenía lugar ni tiempo para Dios.
Con la ayuda del Espíritu Santo empecé a eliminar "lo bueno" de este mundo para poder estar lleno de "lo mejor" que Dios tenía para mí. Hasta ese momento había estado lleno de trabajo, tenis, golf, esquí, cacería, pesca y aun trabajos [no ministerios] en la iglesia.
La verdad es que me ha parecido muy acertada esta reflexión. Muchas veces estamos tan llenos que no tenemos ningún lugar para Dios en nuestras vidas. Esto me recuerda a la parábola de Jesús en Mateo 13.44 en la que un hombre dejó todo lo que tenía para conseguir un tesoro mayor.
Como cristianos no tendríamos que tener miedo a vaciarnos de las cosas de este mundo porque lo que encontramos en Dios es mucho más de lo que el mundo nos pueda ofrecer. Por muy buenas cosas que tengamos, o muy buenas actividades ocupen nuestro tiempo, Cristo tiene algo mejor que ofrecernos.
¿Cuanto sitio hay en tu vida para Dios? ¿Por qué no vaciarte dejar que Dios te llene por completo?